CUANDO UN HOMBRE, ES HOMBRE

Como consejero familiar y matrimonial me he visto enfrentado a muchas situaciones desde el sofá de mi casa, donde he atendido a un gran número de matrimonios que semana a semana me visitan, reconozco que ninguna confrontación es causa de gozo, lo dice la Biblia, pero la historia de este hombre que les voy a relatar aún hoy día me asombra.

Cierta noche una pareja llega a mi apartamento para una consejería programada, la relación no estaba en un buen momento, con una niña de no más de dos años,  no se habían casado, pero estaban pensando en hacerlo, en medio de las dificultades que se presentaban en la relación; siempre me he mantenido muy atento a lo que las personas dicen y como lo dicen, me gusta mucho estar pendiente de su lenguaje no verbal, ya que casi siempre dice mucho más de lo que expresan con palabras, observo mucho los ojos de las personas, la manera de sentarse, la manera de dirigirse a mí, la manera como miran a su pareja y en fin presto atención a muchos detalles de las personas cuando hablan, pues “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).

Pero con este hombre, nada de eso fue necesario pues sus palabras encerraban absolutamente todo lo que era y como pensaba, empecé la reunión con una pregunta básica en todas las consejerías, ¿la amas?- _ pues si yo la quiero mucho y me quiero casar con ella para que podamos darle una hogar a nuestra hija que se lo merece, he pensado que nos vayamos a vivir junto con un amigo y mis hermanos que han estado viviendo conmigo siempre, yo quiero que se sienta como en una familia y sé que nos va a ir muy bien.

Y tu mijita que piensas de la propuesta que te hace: _ pues yo no sé qué pensar, pues si estoy de acuerdo con él en que la niña debe estar en un hogar con sus padres, pero no sé.

En ese momento apoyándome en la presencia de Dios que estaba en ese lugar les dije lo siguiente:

Bueno pues yo no le veo ni pies ni cabeza a esta relación, uno, tú eres un hombre que te gusta la pornografía y no tienes el más mínimo escrúpulo en verla delante de tu mujer y tu hija que apenas está creciendo, te estas echando a una compañera de tu oficina y me vas a salir con que son mentiras y que es solo mi imaginación, te pregunto que si amas a esta mujer y me sales con que la quieres, déjame decirte yo tengo un perro en la casa y a ese si lo quiero, tengo un bote de basura para arrojar el papel higiénico y también lo quiero, no sabría que hacer sin ese elemento en el baño, tengo una billetera y la quiero, tengo un escritorio y lo quiero, pero tú a esta mujer no la amas ni poquito, la tienes como una conquista de tus inseguridades y tu machismo prepotente porque sabes que hay hombres que si están dispuestos a valorarla más que tú  y amarla con todo y tú hija a bordo, más valoras la amistad con tu amigo que con la mujer que te piensas supuestamente casar, no permites que tus hermanos maduren porque crees que sin ti ellos no pueden vivir y salir adelante, eres tan egocéntrico que el placer que encuentras está basado en un simple acto de instinto animal y déjame decirte que personas como tú con sus acciones nunca valoran a una mujer.

Hubo un silencio en la sala de mi casa y les confieso algo, me encanta ver la cara de las personas cuando se sienten desenmascaradas, porque ven que frente a ellos hay un hombre al que Dios le está mostrando todo cuanto ocurre en su vida, pero este hombre aparte de eso quería molerme a golpes, con su ceño bien fruncido me miraba con odio, así que le dije: por cierto estuve vinculado a los grupos de Operaciones y Fuerzas especiales de la Armada, (como sabía que este hombre no tenía ni idea de lo que le estaba diciendo, Fue lo primero que se me vino a la cabeza) a lo cual vi que adoptó una posición más tranquila en el sillón. (Si ustedes me preguntan qué hacía yo en la Armada, realmente si lo estuve, pero era el encargado de comunicaciones y estafeta del comandante,  cinta negra en Origami, Fen shui y tercer dan en Chop suey, pero aquí en voz baja, él no lo sabía, no iba a ser tan tonto para dejarme moler a golpes en la sala de mi propia casa)

Ya con una posición mucho más calmada, después de unos minutos de deliberar y sin saber a dónde dirigir la mirada me reconoció que todo lo que le había dicho era cierto, no fue algo fácil para él reconocerlo, reconoció hasta lo que no le había preguntado, pero no tenía de otra, estaba totalmente expuesto a algo que a nadie se lo había confesado

Al momento me hacen la misma pregunta de siempre, con la misma voz de nudo en la garganta: “¿Y Dios le está revelando todo eso que me ha dicho en este momento?”, _ Realmente, no, pues hace dos días hablé con tu mujer que me pidió una cita y me comentó todo lo que te estoy diciendo incluyendo un vídeo de tu oficina donde te encuentras besándote con tu compañera de trabajo ya que olvidaste cerrar la clave de Internet de tu computadora, así que ella lo grabó y me lo trajo, lo demás simplemente me baso en el principio espiritual de la abundancia de tu corazón habla tu boca.

Pero si me permites hacerte una aclaración te puedo decir lo que es un hombre:

Un hombre es aquel que valora la mujer que Dios le ha dado por el simple hecho de ser su hija, un hombre lucha todos los días por conquistar el corazón de su mujer, un hombre la despide con un beso y deseándole las más grandes bendiciones en ese día, un hombre le levanta la mano a una mujer para decirle cuenta conmigo, un hombre sale a trabajar llevando en su mente que hay una mujer que vale la pena cualquier esfuerzo, un hombre, barre, trapea, cocina, lava los platos, trae el carro, le abre la puerta a su pareja, paga los servicios, hace mercado, aprende a cocinar, tiende la cama de su habitación, sale a caminar y jugar con sus hijos, le ayuda en sus tareas, los consiente, los mira a los ojos diciéndoles que los ama, un hombre compra flores y se las envía a la oficina de su mujer con una tarjeta reconociendo lo afortunado que es al tenerla a su lado, un hombre se rodea de otros hombres que valgan la pena y respeten a tu pareja así como a tu relación, un hombre es un hombre cuando está de rodillas agradeciéndole a Dios por bendecirlo con tan maravillosa mujer y hacerlo feliz, un hombre es un hombre cuando mira al cielo y ve que detrás de él hay unas personitas diciéndote gracias papá por ser mi héroe y una mujer con una bandera diciendo TE AMO, estas son unas cuantas cualidades que debes tener para que seas llamado con dignidad… HOMBRE!!

Jamás he vuelto a ver a ese muchacho, pero unos días después recibí una llamada de la mujer dándome las gracias por haberle abierto los ojos y ver cuán equivocada estaba, ella termino esa relación y me dijo ahora tengo claro cuánto valgo para Dios y voy a esperar en EL hasta que me presente un hombre así como usted lo describió, porque creo que me lo merezco.

A todas las mujeres que tienen un hombre así, tomen un instante para agradecerle a Dios por tan grande bendición y llámenlo en este momento para decirle cuan orgullosas están de llamarlo MI HOMBRE

Bendiciones a todos

IGLESIA PREBITERIANA LOGO1

Pbro. César Narváez Muñoz

Ministerio Pastoral

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